La higuera del Diablo. El ricino.
La higuera del diablo así conocido este arbusto popularmente el ricino. Es muy común encontrarlo por los campos de naranjos, descampados entre naves derruidas poco accesibles en terrenos degradados y compactos en Castellón y Almassora. Algunos ejemplares son de gran envergadura. Es una planta que llama la atención por la forma palmeada de sus hojas y sus tonalidades rojizas. El ejemplar de la foto fue encontrado en los alrededores de la ermita de Sant Josep (Castellón).
Nombre científico o latino: Ricinus communis
Familia: Euforbiáceas.
Origen: originario de África tropical y extendido por regiones templadas de todo el mundo.
Es un arbusto de 5 a 10 m. de altura. Posee unas hojas muy grandes, alternas, palmeadas de 9 a 5 lóbulos. Los bordes son dentados. Las flores se disponen en grandes inflorescencias terminales. En la parte inferior se encuentran las flores masculinas, con cáliz y múltiples estambres soldados con forma de columna. Las flores femeninas se encuentran en la parte superior de la inflorescencia con ovario con tres carpelos. Florece durante todo el año.
El fruto es trilobulado, en forma de cápsula esférica, espinosa y dehiscente que contiene 3 semillas. La semilla contiene una toxina llamada ricina.
Crece en climas cálidos y sin heladas, muy dispersa. No se sabe con exactitud su origen que es probable que sea procedente del cuerno de África.
En los niños, la ingestión de semillas de ricino puede tener consecuencias mortales a partir de la cuarta, mientras que en un adulto, puede sufrir un desenlace fatal si superamos las diez semillas. La razón de esta toxicidad está en la ricina, una albúmina muy venenosa presente en las semillas de la higuera del diablo. Así pues, cuidaremos de vigilar el acceso a este arbusto para evitar intoxicaciones muy peligrosas.
Ejemplar de Ricino en los alrededores de la ermita de Sant Josep (Castellón). La foto no es de muy buena calidad, ya que la luz del día no acompañaba.
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